miércoles, 16 de junio de 2010

Lo que nos hace pensar

En vísperas de tiempos electorales, el jerarca del Círculo Posmoderno Ecosófico de la Ciudad de Puebla, Diego Ulises Alonso, nos comparte esta breve reflexión que no está demás tomar en cuenta a la hora de emitir nuestro voto en julio próximo...

Lo que nos hace pensar.

Debate y discriminación.

Por Diego Ulises Alonso.

Ayer por la noche regresé a los ocho en punto a mi casa con el único objetivo de mirar el debate, informarme más sobre las propuestas de los candidatos, escuchar sus palabras y observar sus gestos, tratando de identificar a aquel con mayor presencia, personalidad, seguridad. Desafortunadamente con lo que me encontré fue con un debate desabrido, burdo y bastante aburrido. Haciendo una analogía, aprovechando el evento mundialista de fútbol, me pareció un partido con equipos muy reservados, conservadores, cuidándose más por no perder que por ganar y luego de transcurrido prácticamente todo el debate lo que había era un desagradable y espantoso cero a cero. Tal vez el más convincente y con mayor carisma fue el candidato del PT Armando Echeverri, aunque tampoco tuvo una lucidez extraordinaria y su dominio fue bastante relativo.

Justo cuando parecía que todo terminaría sin pena ni gloria para ninguno de los candidatos sucedió algo que me parece desagradable y bastante ofensivo, tema sobre el que me quisiera adentrar. El candidato de la alianza Puebla Avanza, Lic. Javier López Zavala, en su última intervención y queriendo atacar a su contendiente, el candidato de la coalición Compromiso por Puebla, Lic. Rafael Moreno Valle, realizó un comentario que me parece desafortunado. Comenzó diciendo, trataré de parafrasear, que él no ha cambiado de coche político en toda su carrera, tampoco de casa, ni de esposa… hasta ahí nada que valga la pena comentar, pero finalmente agregó, “tampoco de sexo”, haciendo referencia a una posible preferencia sexual diferente por parte de Moreno Valle. El problema no es aquí la afirmación en sí, sino la manera en que la utiliza. Lo que esta frase muestra es una denostación terrible, una agresión a las minorías y una falta de respeto que no se puede permitir ni tolerar en un candidato a gobernador de ciudad.

Ofender al otro por sus posibles preferencias sexuales, que en el contexto del debate está completamente fuera de lugar, es una difamación que va más allá de una ofensa contra el que van dirigidas esas palabras, lo dicho ayer por el candidato López Zavala es una agravio hacia un grupo minoritario de la sociedad que merece todo el respeto de cualquier persona, pero sobre todo de aquél que pretende llevar las riendas del gobierno. Este tipo de insultos implican, por lo menos, dos cosas que me gustaría señalar: en primer lugar, demuestran la ignorancia por parte de quien las profiere, la falta de educación, tolerancia y respeto hacia los y las diferentes y minoritarios; en segundo lugar este tipo de declaración fomentan un ambiente de intolerancia y violencia hacia los y las que piensan o viven diferente. Este desatinado comentario me parece tan ofensivo que me gustaría escuchar al candidato López Zavala salir a pedir disculpas a todos aquellos y aquellas que tienen una preferencia sexual diferente, lo cual por supuesto no resarciría lo grave de sus comentarios, pero cuando menos demostraría algo de cortesía.

¿Qué nos da que pensar este tipo de comentarios? Nos da mucho que pensar, para empezar, nos muestra lo retrasado que estamos en lo referente al respeto de las minorías, cuando menos en el discurso, pues la proposición que ayer sostuvo es equiparable a proferir la injuria más vulgar contra alguna o alguno que no comparte mi visión de la vida y que por ello parecería que merece la pena de ser tachado y agredido. También me gustaría ver a la sociedad civil y a los medios de comunicación señalando lo triste y equivocado de este tipo de declaraciones, no es posible que alguien que tiene derecho a voz en foros de amplia divulgación y que además pretende gobernar a Puebla sostenga este tipo de discurso. No por ofender a los homosexuales se es más hombre, al menos que por hombre sigamos entendiendo aquellos viejos prejuicios del macho dominante que golpea, agrede y ofende con su fuerza a los más débiles y desprotegidos. Este tipo de discurso sólo tiene cabida en una lógica de la presencia, en la que se sigue pensando en esencias inmutables y eternas.

La reacción del candidato Moreno Valle también me pareció desafortunada, pues siguiendo en esta dinámica de una sociedad excluyente e intolerante, salió a defender su persona, cuando la reacción natural debiera haber sido pedirle a López Zavala se disculpara públicamente con aquellos y aquellas que formar parte de esta minoría de personas que tienen una preferencia sexual diferente, pues no se puede solapar este tipo de discurso agresivo, totalitario y excluyente. Muchos podrían pensar que fue un simple comentario desatinado sí, pero que tampoco es para tanto. Precisamente es esto lo que hay que cambiar, no podemos permitir proposiciones ofensivas contra las minorías únicamente porque así estamos acostumbrados, si queremos una sociedad más respetuosa y tolerante con los y las que piensan y viven diferente, tenemos que empezar por eliminar ese tipo de discurso y cuando aparezca rechazarlo de manera categórica.

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