domingo, 12 de diciembre de 2010

071210

“Todo está cumplido”

Juan 19:30

De acuerdo con la RAE la palabra “cumplir” tiene 11 acepciones, mismas que a continuación señalo (en cursivas las palabras que convienen ser retenidas):

1. tr. Ejecutar, llevar a efecto. Cumplir un deber, una orden, un encargo, un deseo, una promesa.

2. tr. Remediar a alguien y proveerle de lo que le falta.

3. tr. Llegar a tener la edad que se indica o un número cabal de años o meses. Hoy cumple Juan catorce años.

4. intr. Dicho de una persona: Hacer aquello que debe o a lo que está obligado. Cumplir con Dios, con un amigo. Cumplió como debía.

5. intr. Dicho de una persona: Terminar en la milicia el tiempo de servicio a que está obligada.

6. intr. Ser el tiempo o día en que termina una obligación, empeño o plazo. U. t. c. prnl.

7. intr. Convenir, importar.

8. intr. Satisfacer la obligación de cortesía que se tiene para con alguien. Cumplir con los invitados.

9. intr. Hacer una expresión o cumplido en nombre de alguien. Cumpla usted POR mí.

10. intr. ant. Bastar, ser suficiente.

11. prnl. Verificarse, realizarse.

La pregunta sería a continuación ¿basta con cumplir años o es necesario cumplir-se uno mismo en los años? Ahora explico esto.

Normalmente, cuando uno felicita a alguien que cumple años, solamente se limita a decir: muchas felicidades, feliz cumpleaños! pero habría que meditar un poco más sobre el asunto. El cumplir años alude a un ‘ciclo completo’ de 365 días, cada vez que eso pasa se dice que uno cumple un año más. Felicitar a alguien por esto desde mi punto de vista, no tiene ningún sentido, puesto que el hecho de que el tiempo simplemente pase en un lapso de 365 días no tiene ningún mérito, nada de especial. Eso no quiere decir que no existan los suficientes motivos como para felicitar a alguien, y no obstante uno no se puede volver necesariamente más sabio, más inteligente, más prudente, etc. en suma, mejor persona en el transcurso de este periodo. Cuando el tiempo solamente se limita a pasar sobre las personas es señal de que los años se van cumpliendo en nosotros; dejan su huella y testimonio en nuestro exterior, lenta, pero efectivamente. En cambio, cuando somos nosotros los que dejamos huella en ellos, cuando podemos decir que ese lapso de tiempo ha valido la pena, entonces, somos nosotros quienes nos hemos cumplido en ellos, en los años. Cumplir con algo implica dos partes, la que cumple y a la que se cumple; cumplir años es un cumplimiento circular porque el que cumple y para quien se cumple es para uno mismo… se cumple con un proyecto, con un pacto íntimo y personal de ser suficiente para sí mismo, de realización interior y de llevar a buen término aquel proyecto a través de lo que hace falta. Cumplir-se en los años, es ante todo un necesario bienestar consigo mismo, es mirar hacia atrás y sopesar la vida presente con lo que hemos logrado en el pasado y lo que tenemos previsto hacia el futuro; hasta ese momento en que dejemos de cumplirnos en los años para cumplir con la vida. Por eso ahora, sugiero que felicitemos a nuestros seres queridos no esperando que los años se cumplan en ellos, sino que sean ellos quienes sepan cumplirse en los años.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Ayer olvidé decir que ME HA GUSTADO lo que leí! Me encantan las "minucias" (que de ninguna manera son poca cosa) del lenguaje. Puede que sea mi entrada favorita de este blog. Además de la alegría que me proporciona que lo retomes. ¡Mira que pasé meses con sentimiento de culpa!
Ocurre a veces que cuando uno dice "feliz cumpleaños", en realidad quiere decir "ha estado bien compartir este tiempo contigo. Gracias". Eso, por ejemplo, hubiera podido escribir el día de san Ambrosio.
Saludos.